Dentro suyo, otras formas de hábitat se despliegan: la casa, los textiles… formas que nosotros creamos. Co-habitar propone preguntarnos acerca de cómo concebimos el medio natural y nuestra relación con él, cómo creemos que nuestras acciones/producciones lo afectan, qué tan sensibles somos a su influencia. En definitiva, qué tan conectados e integrados estamos a las formas y al ritmo de la naturaleza, que son también los nuestros.
Contexto, conexión, coherencia, compartir, comprender, construir… valores de un modo sustentable de vivir. Un modo que implica un desarrollo integral desde todo punto de vista: ético, material, estético. Un modo que implica ver, sentir, valorar, agradecer, cuidar, usar lo necesario... Que implica sentirnos parte de algo más grande, de algo común.
Casa Escópica, Bahía Blanca, febrero de 2014